Es un libro cargado de emociones y que deja volar la imaginación del niño, evitando caer en las típicas historias, predeterminadas por la mayoría de editoriales. Además, también ofrece al lector información sobre la situación en la cual viven la mayoría de niños de raza negra, y como en medio de tanta precariedad… son capaces al igual que todos nosotros, de soñar con una vida mejor donde la fantasía les hace sentir, aunque sea por unos instantes, seres libres y felices. Por otra parte, las ilustraciones que se muestran son muy comprensibles para las edades que se están tratando, sin dar lugar a confusiones por la presencia de elementos abstractos o mal definidos... En cada página, el texto expuesto se corresponde con la imagen que aparece, hecho que facilita la comprensión de la lectura, ayudando en todo momento al lector a seguir la secuencia de la historia. En definitiva me ha gustado mucho, aunque discrepo con el autor en relación a la edad a la cual va destinado el libro. Quizás las cosas hayan cambiado en la actualidad, pero a mi parecer, considero que una lectura significativa de esta obra, se producirá a partir de los seis años de edad; aunque siempre existe la posibilidad de que el niño siga la trama mediante la visualización de imágenes y la lectura del texto por un adulto o compañero de mayor edad, en este último caso, sí estoy de acuerdo en recomendar esta obra “a partir de cuatro años”.
Me ha parecido un cuento muy interesante para utilizarlo en Primaria porque a través del sueño se puede desarrollar la imaginación y conocer lo que les gustaría a los niños soñar cuando cierran los ojos y que expresen libremente lo que sienten. También porque menciona temas que se podrían trabajar en el aula, por ejemplo: ¿Qué es la guerra? ¿Porqué hay niños que no tienen juguetes?, etc… Este cuento puede fomentar la solidaridad y hacerles que valoren más lo que tienen porque hay muchas personas que no están en las mismas circunstancias. Por último, las imágenes me han gustado mucho ya que me han transmitido ilusión, afecto, amistad, alegría y solidaridad.
Me parece un cuento muy triste. Desgraciadamente los sueños de un niño, por poco que pida en ellos, no siempre se cumplen y mucho menos en esos países tan desamparados… Las ilustraciones son bonitas y significativas pero tristes porque muestran la vida cotidiana de la niña protagonista que desea que se cumplan sus sueños. Este libro nos puede servir para concienciar a los alumnos de la situación en la que se encuentran otras personas en otros lugares del mundo y transmitirles la idea de que poniendo lo que esté en nuestras manos para ayudar a los necesitados, la situación sería más llevadera. También nos serviría para mantener la ilusión en todos los niños. Sería una buena forma de detectar miedos, ilusiones, deseos , esperanzas,…
Este ha sido uno de los cuentos más entrañables que he leído. Invita a reflexionar sobre la situación y las circunstancias tan diferentes de unas personas a otras, sobre los sueños, aspiraciones, deseos diferentes que en unos casos se cumplen con facilidad, pero en otros casos son imposibles de conseguir. Al terminar de leer el cuento reflexionas sobre él, te invita a recapacitar y te hace ver que las personas somos muy diferentes, y que, dependiendo de las circunstancias, tenemos unos deseos u otros. Los niños van a poder entender las diferencias entre los sueños de unas personas y otras, y verán que lo que para unos son sueños que creen imposibles de realizar, para otros son una realidad poco valorada.
Es un libro cargado de emociones y que deja volar la imaginación del niño, evitando caer en las típicas historias, predeterminadas por la mayoría de editoriales.
ResponderEliminarAdemás, también ofrece al lector información sobre la situación en la cual viven la mayoría de niños de raza negra, y como en medio de tanta precariedad… son capaces al igual que todos nosotros, de soñar con una vida mejor donde la fantasía les hace sentir, aunque sea por unos instantes, seres libres y felices.
Por otra parte, las ilustraciones que se muestran son muy comprensibles para las edades que se están tratando, sin dar lugar a confusiones por la presencia de elementos abstractos o mal definidos...
En cada página, el texto expuesto se corresponde con la imagen que aparece, hecho que facilita la comprensión de la lectura, ayudando en todo momento al lector a seguir la secuencia de la historia.
En definitiva me ha gustado mucho, aunque discrepo con el autor en relación a la edad a la cual va destinado el libro. Quizás las cosas hayan cambiado en la actualidad, pero a mi parecer, considero que una lectura significativa de esta obra, se producirá a partir de los seis años de edad; aunque siempre existe la posibilidad de que el niño siga la trama mediante la visualización de imágenes y la lectura del texto por un adulto o compañero de mayor edad, en este último caso, sí estoy de acuerdo en recomendar esta obra “a partir de cuatro años”.
Me ha parecido un cuento muy interesante para utilizarlo en Primaria porque a través del sueño se puede desarrollar la imaginación y conocer lo que les gustaría a los niños soñar cuando cierran los ojos y que expresen libremente lo que sienten.
ResponderEliminarTambién porque menciona temas que se podrían trabajar en el aula, por ejemplo: ¿Qué es la guerra? ¿Porqué hay niños que no tienen juguetes?, etc…
Este cuento puede fomentar la solidaridad y hacerles que valoren más lo que tienen porque hay muchas personas que no están en las mismas circunstancias.
Por último, las imágenes me han gustado mucho ya que me han transmitido ilusión, afecto, amistad, alegría y solidaridad.
Me parece un cuento muy triste. Desgraciadamente los sueños de un niño, por poco que pida en ellos, no siempre se cumplen y mucho menos en esos países tan desamparados…
ResponderEliminarLas ilustraciones son bonitas y significativas pero tristes porque muestran la vida cotidiana de la niña protagonista que desea que se cumplan sus sueños.
Este libro nos puede servir para concienciar a los alumnos de la situación en la que se encuentran otras personas en otros lugares del mundo y transmitirles la idea de que poniendo lo que esté en nuestras manos para ayudar a los necesitados, la situación sería más llevadera. También nos serviría para mantener la ilusión en todos los niños.
Sería una buena forma de detectar miedos, ilusiones, deseos , esperanzas,…
Este ha sido uno de los cuentos más entrañables que he leído. Invita a reflexionar sobre la situación y las circunstancias tan diferentes de unas personas a otras, sobre los sueños, aspiraciones, deseos diferentes que en unos casos se cumplen con facilidad, pero en otros casos son imposibles de conseguir. Al terminar de leer el cuento reflexionas sobre él, te invita a recapacitar y te hace ver que las personas somos muy diferentes, y que, dependiendo de las circunstancias, tenemos unos deseos u otros. Los niños van a poder entender las diferencias entre los sueños de unas personas y otras, y verán que lo que para unos son sueños que creen imposibles de realizar, para otros son una realidad poco valorada.
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