El año de «Platero»
Antonio Rodríguez Almodóvar
Antonio Rodríguez Almodóvar nos plantea una cuestión de gran interés en referencia a la literatura infantil.
Esta cuestión es que se atribuye el libro de Juan Ramón Jiménez, “Platero y yo”, a la condición de infantil cuando generaciones enteras de maestros han tenido dificultades a la hora de hacer este libro, un libro feliz para los niños.
Según Juan Ramón Jiménez, él nunca ha escrito ni escribirá nada para niños, porque cree que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones.
Juan Ramón nos dice una recomendación general acerca de su libro, diciendo que no hay que forzar la lectura de “Platero y yo” con ayudas gramaticales, con ediciones adaptadas,… ya que con todo esto el libro perderá su gracia y su frescura.
Según su autor, la mejor manera de que este libro se contagie sería a través de una buena lectura en voz alta, de su recreación por medio del teatro, con dibujos,… Es decir, que la lectura de cada capítulo sea un acto creador en sí mismo con lo cual sería una tarea muy espectacular, hermosa, pero difícil.
Se podrían resumir las advertencias del autor en que no hay propiamente literatura para niños, sino que los niños pueden acceder a los libros para adultos, con algunas ayudas pedagógicas, que el buen maestro sabe aplicar.
El quid de la cuestión está, en qué clase de recursos pedagógicos o didácticos aplicar a un libro tan sutil sin que se venga abajo su delicada arquitectura.
III Encuentro Plenario Red de Universidades Lectoras
Hace 14 años
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