Este artículo de Isabel Tejerina Lobo, Catedrática de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Escuela Universitaria de Magisterio de la Universidad de Cantabria, hace referencia a la diferencia entre el concepto y uso educativo del juego dramático o dramatización y el teatro.
Nos introduce en el tema mediante la LOGSE, la cual hizo que se distinguiera el teatro de la dramatización en Educación Primaria, formándose así el Área de Educación Artística junto a la Expresión Plástica y la Expresión Musical. Este ha sido un gran cambio, pero no ha llegado a materializarse por la falta de recursos, preparación del profesorado y el conocimiento sobre las concepciones teóricas y metodológicas.
El objetivo de este artículo se centra en el juego dramático, el cual tiene una gran variedad de expresiones traducidas del inglés y del francés como son dramatización, creatividad dramática, juego dramático y expresión dramática. Además también se ha incluido el término drama el cual tiene un sentido etimológico de “acción” aludiendo a la forma expresiva que se da en el espacio y se distingue del teatro (espectáculo) como la puesta en escena. Por lo tanto, en los paises de origen, el término si coincide con su significado, pero en nuestra lengua su traducción literal lo pierde, ya que nos sugiere la imagen del género teatral y no coincide con lo que se quiere en la actividad educativa.
Esta confusión y ambigüedad que da el término, hace que surgan diversidad de métodos. Por ello debemos quedarnos con un planteamiento puramente pedagógico y educativo, siendo su objetivo la expresión, comunicación y creación de un proceso de juego.
Sin embargo, se mantiene una cierta dependencia entre juego dramático y teatro, haciendo que muchas propuestas se orienten a la preparación de artistas y se deje a un lado el desarrollo personal.
Por ello, Isabel se quiere centrar en el juego libre y personal, y define el juego dramático como “las múltiples actividades de un taller de expresión dramática, que agrupa el conjunto de recursos y de prácticas convergentes (actividades de expresión corporal, expresión lingüística, expresión plástica y expresión rítmico-musical, juegos de roles, improvisaciones, juegos mímicos, de títeres y de sombras, etc.) que se funden en un mismo proceso de descubrimiento y de creación.” Cuya finalidad es “lograr una experiencia educativa integradora de lenguajes expresivos que, basada en el juego y el protagonismo de los niños, posibilite su expresión personal, el impulso de su capacidad y actitud creativas y la mejora de sus relaciones personales.”
En conclusión, reclama que se proporcione a los niños la oportunidad de enriquecer su desarrollo individual (superar miedos, timidez, complejos y adquirir mayor creatividad expresiva) siempre mediante el juego, el desenvolupamiento expresivo y creador, dejando al lado el valor artístico.
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