Después de acabar el tema sobre lectura y escritura, debemos hablar de la lectoescritura mediática que es la que realizamos a través de las pantallas y donde confluyen distintos lenguajes: Textual, Sonoro, Visual y Cinematográfico.
Podemos leer cualquier cosa, pero para relacionarlo con el siguiente tema, es la literatura el mejor fin de cualquier lectura. En la siguiente entrada veremos varias reflexiones sobre la lectura y literatura.
I. En primer lugar, citando al profesor Antonio Solano Prohibido Leer :
Todos deberían saber que leer, como fumar, tiene sus riesgos:
1.- Quienes leen mucho acaban ciegos. Primero son esas gafitas de intelectual, luego las de culo de vaso y acabas como Galdós o Borges, contratando a una tierna manceba que te lea a los pies de la cama.
2.- Quienes leen mucho acaban trastornados. Como don Quijote, o Cela. Una alumna mía me decía que hay por ahí un tonto ambulante que se quedó así de tanto estudiar. Al parecer se tomaba todo tipo de psicotrópicos para mantenerse despierto mientras leía y leía.
3.- Leer agota tu economía. Los libros son caros y no se pueden bajar con el emule. Los que están en internet son clásicos y por tanto largos, así que si los lees en la pantalla todavía te quedas más ciego (ver punto 1).
4.- Leer complica la vida doméstica. Acumular libros se convierte en una obsesión que requiere espacio, metros de estanterías desordenadas, dolorosas cajas en el trastero, mesitas de noche polvorientas... Con la amenaza de cónyuges o hijos: Elige, los libros o nosotros. Y esa pregunta estúpida de las visitas no lectoras: ¿Te los has leído todos?
5.- Leer complica la vida amorosa. ¿Todavías estás leyendo? Pues me duermo...
6.- La lectura suele ser fuente de toda infelicidad. Quienes no leen no tienen más punto de vista que el que les ofrece su cadena de televisión habitual, su peluquero, su estanquera o su compañero de cañas. No necesita contrastar visiones distintas de un hecho, ni ponerse en lugar del otro. Asume que la realidad es plana. Y es feliz.
7.- Los libros generan frustración. La lectura te muestra vidas que nunca llegarás a vivir y lugares que nunca conocerás. Te permite imaginar a los personajes y lugares de las historias del modo que tú quieres. Luego vienen los de Hollywood y te plantan al guapo de turno en unos paisajes de Nueva Zelanda que te cagas, y ya está, tu gozo imaginado en un pozo, porque cómo les explicas tú a los espectadores de la sala que lo que tú habías imaginado era mejor.
8.- La lectura es algo lento y repetitivo. A ver, ¿qué ha cambiado en la lectura en los últimos dos o tres milenios? ¿Leemos más rápido? ¿Se lee a través, renglón sí, renglón no? Nada. Siempre igual, una línea detrás de otra. Y encima hay que esperar más de una hora (una semana, un mes) para que nos cuenten el encuentro amoroso de una pareja, el remordimiento por un crimen, la frustración por una vida anodina, la conquista de una libertad.
9.- Leer no sirve para obtener admiración. Por si alguien no se ha enterado, ser buen lector no cotiza en la bolsa de la vida social. Que alguien cite a buenos lectores que salgan en la tele: ... (silencio prolongado). Antes, con lo de mayo del 68 y todo eso, aún se ligaba citando a Camus, a Brecht, a Quevedo. Pero ahora, como no cites a Jaime Peñafiel...
10.- La lectura no está al alcance de todos. Digan lo que digan, el placer de leer está reservado a unos pocos. Son esos pocos los que gozan casi pecaminosamente cuando descifran un clásico, cuando sienten las pasiones que se imaginaron hace siglos para que les lleguen a ellos casi en exclusiva, cuando se quedan varios días en estado de shock después de leer buenas novelas, cuando se estremecen leyendo un poema, cuando lloran o ríen entre líneas, cuando recomiendan furtivos lecturas que no se venden en Carrefour, cuando no pueden salir de casa sin un libro en el bolsillo, cuando miden sus vidas por los libros que leyeron en cada época... Son una élite, peligrosa y exquisita, que procura captar miembros para su secta, pero que también sabe que muy pocos serán los elegidos. ¿Lo eres tú?
Ante estas perspectiva ¡¡Atención!! si leéis podéis caer en el vicio de Jonan... pero si no leéis...
http://www.youtube.com/watch?v=J9BQktC2kyU
II. Entonces debemos citar los derechos del lector. Existen varias versiones, a mí la que más me gusta son las de Daniel Pennac, que tiene un enfoque didáctico estupendo.
III.
¿Qué es la literatura? ¿Qué es la poesía? son preguntas que debemos plantearnos si queréis explicarla, usarla, desmontarla, aplicarla, crearla y amarla en clase.
Para trabajarla a mí me gustaría hacerlo como el profesor John Keating:
http://www.youtube.com/watch?v=_D-mtCdYgsA
En el siguiente enlace tenéis posibilidades para trabajar la película:
http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/temaspoetas.htm
Espero que os haya hecho reflexionar y vosotras y vosotros como futuros docentes tengáis claro la postura a seguir.
¿Qué preferís a Jonan o a John Keating?
Podemos leer cualquier cosa, pero para relacionarlo con el siguiente tema, es la literatura el mejor fin de cualquier lectura. En la siguiente entrada veremos varias reflexiones sobre la lectura y literatura.
I. En primer lugar, citando al profesor Antonio Solano Prohibido Leer :
Todos deberían saber que leer, como fumar, tiene sus riesgos:
1.- Quienes leen mucho acaban ciegos. Primero son esas gafitas de intelectual, luego las de culo de vaso y acabas como Galdós o Borges, contratando a una tierna manceba que te lea a los pies de la cama.
2.- Quienes leen mucho acaban trastornados. Como don Quijote, o Cela. Una alumna mía me decía que hay por ahí un tonto ambulante que se quedó así de tanto estudiar. Al parecer se tomaba todo tipo de psicotrópicos para mantenerse despierto mientras leía y leía.
3.- Leer agota tu economía. Los libros son caros y no se pueden bajar con el emule. Los que están en internet son clásicos y por tanto largos, así que si los lees en la pantalla todavía te quedas más ciego (ver punto 1).
4.- Leer complica la vida doméstica. Acumular libros se convierte en una obsesión que requiere espacio, metros de estanterías desordenadas, dolorosas cajas en el trastero, mesitas de noche polvorientas... Con la amenaza de cónyuges o hijos: Elige, los libros o nosotros. Y esa pregunta estúpida de las visitas no lectoras: ¿Te los has leído todos?
5.- Leer complica la vida amorosa. ¿Todavías estás leyendo? Pues me duermo...
6.- La lectura suele ser fuente de toda infelicidad. Quienes no leen no tienen más punto de vista que el que les ofrece su cadena de televisión habitual, su peluquero, su estanquera o su compañero de cañas. No necesita contrastar visiones distintas de un hecho, ni ponerse en lugar del otro. Asume que la realidad es plana. Y es feliz.
7.- Los libros generan frustración. La lectura te muestra vidas que nunca llegarás a vivir y lugares que nunca conocerás. Te permite imaginar a los personajes y lugares de las historias del modo que tú quieres. Luego vienen los de Hollywood y te plantan al guapo de turno en unos paisajes de Nueva Zelanda que te cagas, y ya está, tu gozo imaginado en un pozo, porque cómo les explicas tú a los espectadores de la sala que lo que tú habías imaginado era mejor.
8.- La lectura es algo lento y repetitivo. A ver, ¿qué ha cambiado en la lectura en los últimos dos o tres milenios? ¿Leemos más rápido? ¿Se lee a través, renglón sí, renglón no? Nada. Siempre igual, una línea detrás de otra. Y encima hay que esperar más de una hora (una semana, un mes) para que nos cuenten el encuentro amoroso de una pareja, el remordimiento por un crimen, la frustración por una vida anodina, la conquista de una libertad.
9.- Leer no sirve para obtener admiración. Por si alguien no se ha enterado, ser buen lector no cotiza en la bolsa de la vida social. Que alguien cite a buenos lectores que salgan en la tele: ... (silencio prolongado). Antes, con lo de mayo del 68 y todo eso, aún se ligaba citando a Camus, a Brecht, a Quevedo. Pero ahora, como no cites a Jaime Peñafiel...
10.- La lectura no está al alcance de todos. Digan lo que digan, el placer de leer está reservado a unos pocos. Son esos pocos los que gozan casi pecaminosamente cuando descifran un clásico, cuando sienten las pasiones que se imaginaron hace siglos para que les lleguen a ellos casi en exclusiva, cuando se quedan varios días en estado de shock después de leer buenas novelas, cuando se estremecen leyendo un poema, cuando lloran o ríen entre líneas, cuando recomiendan furtivos lecturas que no se venden en Carrefour, cuando no pueden salir de casa sin un libro en el bolsillo, cuando miden sus vidas por los libros que leyeron en cada época... Son una élite, peligrosa y exquisita, que procura captar miembros para su secta, pero que también sabe que muy pocos serán los elegidos. ¿Lo eres tú?
Ante estas perspectiva ¡¡Atención!! si leéis podéis caer en el vicio de Jonan... pero si no leéis...
http://www.youtube.com/watch?v=J9BQktC2kyU
II. Entonces debemos citar los derechos del lector. Existen varias versiones, a mí la que más me gusta son las de Daniel Pennac, que tiene un enfoque didáctico estupendo.
III.
¿Qué es la literatura? ¿Qué es la poesía? son preguntas que debemos plantearnos si queréis explicarla, usarla, desmontarla, aplicarla, crearla y amarla en clase.
Para trabajarla a mí me gustaría hacerlo como el profesor John Keating:
http://www.youtube.com/watch?v=_D-mtCdYgsA
En el siguiente enlace tenéis posibilidades para trabajar la película:
http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/temaspoetas.htm
Espero que os haya hecho reflexionar y vosotras y vosotros como futuros docentes tengáis claro la postura a seguir.
¿Qué preferís a Jonan o a John Keating?
Oh Capitán. mi Capitán!, sin dudarlo, siempre J. Keating.
ResponderEliminarTengo que decir que esta es mi película, la he visto infinidad de veces (recuerdo que fui 5 veces a verla al cine) y por cierto me leí la novela. Las dos me gustaron pero tengo que admitir que me hubiera preferido que la película hubiera sido más fiel a la novela en alguna cosa.
Esta claro que en aquel momento, yo tenía 14 años, me hubíera encantado tener un profesor como J.Keating. Hoy pienso que me gustaría ser una maestra con ese espíritu. Es un profesor de literatura que quiere romper con todos los esquemas que marca la sociedad de su tiempo. El lo hace através de la poesía, pero se puede ser profesor en cualquier materia y trasmitir ese entusiasmo por la vida y por lo que uno hace.
Keating, trasmite a sus alumnos el amor por la poesía y por la lectura y les descubre que el mundo puede ser un lugar mucho más bello si ellos participan de él aportando sus pensamientos y sus ideas y no dejándose manejar por la mayoría.
"Dos caminos divergían en el bosque
y yo tomé el menosn transitado".
"Solo al pensar tenemos libertad,
siempre fue así
y siempre así será" J. Keating.
"El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida por lo que continuara..."
ResponderEliminarjo!!! ¿Quién supera estos comentarios? La verdad es que nos has tocado algo de dentro. También recuerdo la película como una de las mejores.
ResponderEliminarSer ese tipo de profesor es algo que deberiamos querer todos. Cuando decidí estudiar Magisterio, me dije a mi misma que sería una buena maestra, yo nunca tuve un profesor como Keating sino todo lo contrario, por eso decidí ser o intentar no ser como el modelo de maestra que tuve. Viendo estas imágenes nos has hecho aterrizar, o por lo menos a mi, en nuestro objetivo, ser unas maestras que dejen huella como el señor Keating.