Mi otro yo.

Alena
Érase una vez una niña llamada Alena, que vivía en Valladolid en uno de los castillos más hermosos del mundo, llamado Castillo de Simancas. Vivía con sus padres, aunque no podía pasar mucho tiempo con ellos porque tenían que viajar mucho por asuntos de trabajo.
Por las mañanas, Alena siempre iba a la biblioteca del castillo donde le esperaba su maestro particular, donde le enseñaba todo tipo de materias, como por ejemplo: matemáticas, historia, geografía, lengua, etc… sus padres querían que su hija fuera muy sabia. Y las tardes, las pasaba con su criada que le enseñaba a plantar flores, como por ejemplo: rosas, orquídeas… también a hacer tartas, pasteles,…en fín, le enseñaba hacer de todo un poco. Alena la quería mucho y era para ella como una segunda madre. En general, paso una infancia sola y triste porque aunque podía tener todo lo que pidiera no podía tener lo más importante que era el afecto de sus padres.
Cuando cumplió 25 años, se convirtió en una mujer hermosa y atractiva. Un día, decidió escaparse ya que quería vivir la vida y no quería pasar el resto de su vida dentro de un castillo. Entonces se fue hasta Alicante, donde encontró un trabajo de maestra y donde conoció a un chico llamado Elías, que era un futbolista famoso del que se enamoro locamente.
A los pocos días, Elías le regalo un osito que estaba envuelto con un lazo rojo y un sobre donde había una tarjeta y un anillo precioso. En la tarjeta decía…… ¿QUIERES CASARTE CONMIGO? Alena aceptó y pensó que era muy afortunada al tener por fin lo que siempre había soñado: compartir sus conocimientos y vivir la vida junto a su amado.

FIN.


Datos para la elaboración del “Otro Yo”:

• Número: 25
• Profesión: Futbolista
• Lugar: Valladolid
• Planta: Orquídea
• Animal: Oso

Cuento.